INTRODUCCION
Apreciad@
herman@:
Construir el Reino de Dios
es restablecer sus Valores en medio de la Sociedad de la cual hacemos
parte tú y yo. Si preguntáramos a la primera
comunidad cristiana cuales son esos valores del Reino nos
respondería: "El reino de
Dios no es comida ni bebida, sino JUSTICIA y PAZ y GOZO por El Espíritu
Santo".(Ro, 14, 17) y por supuesto concluiríamos que
no puede haber gozo en el mundo si no hay paz y la paz se logra teniendo como
base la JUSTICIA y esta última está enlazada a la IGUALDAD.
Al respecto el catecismo de la iglesia católica afirma:
"Creados a imagen del Dios único y dotados de una misma alma
racional, todos los hombres poseen una misma naturaleza y un mismo origen.
Rescatados por el sacrificio de Cristo, todos son llamados a participar en la misma
bienaventuranza divina: todos gozan por tanto de una misma dignidad" (No
1934)
Continúa diciendo que la igualdad entre los hombres se deriva
esencialmente de su dignidad personal y de los derechos que dimanan de ella:
«Hay que
superar y eliminar, como contraria al plan de Dios, toda [...] forma de
discriminación en los derechos fundamentales de la persona, ya sea social o
cultural, por motivos de sexo, raza, color, condición social, lengua o
religión» (GS 29,2).
Por
lo anterior se hace evidente que una de las desigualdades más notorias a lo
largo de la historia está marcada en referencia a la condición sexual y al género
de la persona. De allí que la mujer haya sufrido tanta discriminación,
subyugación y violencia tan solo por su condición de mujer.
Si consideras que este es
un asunto ya superado del cual no has sido víctima y por tanto no toca tu piel,
te reto a que fijes entonces la mirada en otro tipo de desigualdades, pero si
esta es una causa que te compromete desde la misión que Dios te ha confiado y
sobre todo desde tu condición de SER HUMANO, seas varón o mujer, te
invito a que luchemos junt@s por esta causa.
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